Ellas conquistan fronteras: el poder femenino que se exporta desde Costa Rica

Ellas conquistan fronteras: el poder femenino que se exporta desde Costa Rica.

La Nación, Revista Perfil
Por: Didier Fernández and Heilyn Gómez V.
04 de septiembre 2025.

Mención de nuestra fundadora y directora en Revista Perfil de La Nación.

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Ellas conquistan fronteras: el poder femenino que se exporta desde Costa Rica

Conozca la historia de mujeres visionarias que decidieron romper estereotipos y llevar sus productos y talentos más allá de nuestras fronteras.

 

Del cafetal al mundo: la historia de Roble Sabana

Marcela Porras, creadora de Roble Sabana, apostó por el café de especialidad cuando casi nadie lo hacía. Hoy, su marca se vende en Estados Unidos, Europa y Canadá, llevando consigo el esfuerzo de fincas lideradas por mujeres cafetaleras.
Hace diez años, Marcela Porras decidió dejar atrás la estabilidad laboral para emprender un camino incierto pero apasionante: el de crear una marca de café de especialidad que visibilizara el trabajo de mujeres productoras. Así nació Roble Sabana, una empresa que pasó de vender café en línea cuando era todavía una novedad, a posicionarse en supermercados, plataformas globales como Amazon y mercados internacionales exigentes. Su historia es un ejemplo de perseverancia, resiliencia y empoderamiento femenino.

En entrevista con Revista Perfil, Marcela nos comparte cómo surgió su proyecto, los obstáculos que enfrentó y las claves que le han permitido consolidar un negocio que trasciende fronteras.

 

¿Cómo nació Roble Sabana?

Roble Sabana nació hace diez años. Yo trabajaba en el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) y, aunque me encantaba mi labor ahí, sentía que necesitaba hacer algo más. En ese momento no existían marcas de café de especialidad en el país, así que decidí emprender junto con mi hermana. Creamos una tienda en línea con miras a llevar el producto también al extranjero.

 

¿Qué obstáculos encontraron en esos primeros años?

Cuando empezamos, vender café en línea era algo muy nuevo, casi nadie lo hacía. Yo, además, trabajaba en publicidad y producción audiovisual mientras levantábamos la marca. Poco a poco logramos entrar en cadenas como Auto Mercado, y más adelante, gracias a programas de apoyo de Procomer, llevamos el café a Amazon y a otros mercados internacionales.

 

Hoy exportan a varios países, ¿a dónde ha llegado Roble Sabana?

Vendemos a través de Amazon en Estados Unidos y desde ahí también hemos tenido envíos a Canadá. Además, hemos llegado a clientes en Suiza, Luxemburgo, Inglaterra y Alemania. Al inicio comprábamos dos o tres sacos de café por finca, hoy adquirimos entre 200 y 300. El crecimiento ha sido muy significativo.

 

Uno de los valores diferenciales de la marca es trabajar con mujeres productoras, ¿por qué apostar por este enfoque?

Desde que estuve en el Icafé he sido parte de la Alianza de Mujeres en Café, de la cual soy presidenta en Costa Rica. Siempre me ha interesado visibilizar el rol de la mujer en la cadena de producción. Actualmente trabajamos con fincas en Tarrazú, Naranjo, Carrizal y Sabanilla de Alajuela, todas lideradas por mujeres. Para mí, eso ha sido clave: generar un producto que no solo sea de calidad, sino que también tenga impacto social y de género.

 

¿Cuáles han sido las claves para alcanzar el éxito?

Diría que tres:

  • Identificar un nicho. En ese momento nadie apostaba fuerte por el café de especialidad.
  • Perseverancia. Entender que los resultados no llegan de la noche a la mañana y aprender a mantenerse pese a los obstáculos.
  • Cuidar la marca y el producto. El café es de muy alta calidad y para mí era importante que todo lo demás —empaque, comunicación, presentación— estuviera a la altura.

 

¿Hubo algún momento en que pensaste que no lo lograrías?

Sí, durante la pandemia. Pensé que tendría que regresar a trabajar como asalariada. Pero fue ahí cuando Roble Sabana demostró su valor. No somos un café común de góndola, sino uno que la gente aprecia como experiencia y que representa también conciencia social. Eso nos permitió mantenernos a flote.

 

¿Cómo lográs el equilibrio entre la empresa y tu vida personal?

Es un trabajo diario. El estrés es la gran pandemia de nuestros tiempos, pero trato de mantener el disfrute en lo que hago, buscar comunidad y recordar que no estoy sola. La familia, los amigos y la red de apoyo son fundamentales para mantener el balance.

 

¿Qué consejo le darías a una mujer que sueña con exportar su producto o servicio?

Capacitación y comunidad. Hay muchas opciones en Costa Rica: el INA, el MEIC, el Icafé, y Procomer, que tiene excelentes programas. Además, hay que vincularse con otras personas, hacer networking. Eso abre puertas y ayuda a crecer.